Como en las grandes escuderias de formula 1, donde los del mismo equipo luchan entre ellos para el primer puesto en el campeonato, en Triatlón Diabluchos, en la única categoría en la que ´somo más de 1, estamos peleándomos Miguel y yo (Juan) por el primer puesto en el campeonato nacional de duatlón.
La primera prueba se la llevó Miguel con todas las de la ley. Yo no respondí bien en la bici y quedé 2º detrás de Miguel. Posteriormente ha habido 2 pruebas en la que no hemos coincidido y en la que respectivamente hemos sido los primero, y finalmente en el último duatlón del día 15 nos volvíamos a enfrentarnos.
Era mi oportunidad de igualar el campeonato. Me veía en buena forma.
Comenzé la carrera muy bien. En el primer trote iba bastante rápido y una vez que los 3 primeros de cabeza se fueron (Felipe Van de Wyngard y dos más) decidí controlar la carrera. Iba junto a un muchacho a un ritmo muy llevadero y decidí mantener ese ritmo. Miguel iba algo más atrás.
Bajamos un poco el ritmo y Miguel nos alcanzó antes de entrar a boxes, pero a Miguel lo notaba algo más forzado y yo iba bastante bien.
Entramos en boxes 4 de los que soy el primero en salir abriendo un pequeño hueco. Espero que me alcancen y no me planteo atacar, sino mantenerme en el grupo y el la última carrera decidir quien ganaría.
Pero el el primer giro (son 10 giros) se me sale la cadena, y aunque intento que vuelva a entrar con la bici en marcha no lo consigo. Ya la semana anterior, en una salida de entrenamiento se me salió, y le comenté a Miguel que estaba la bici regular y necesitaba una puesta a punto, pero que iba a esperar para hacerlo después del duatlón, por si en la puesta a punto surgía algún problema. Está claro que debería habérsela hecho.
Me tuve que parar, poner la cadena y volver a arrancar. En este proceso la distancia que me llevaban era grande y tenía pocas posibilidades de cogerlos, ya que ellos se hacían relevos.
En una de las vueltas, Felipe Vande me alcanza y me pongo tras él, cosa que me iba a permitir volver a meterme en el grupo, pero en uno de los muuuchooos giros de 180º, y como la carretera estába húmeda, la rueda trasera me derrapó y le perdí la estela a Felipe, quedándome sólo de nuevo.
Durante todo el tramo de bici vi como la distancia con Miguel se mantení o incluso me habría más hueco.
Al llegar a la segunda transición salgo bastante rápido para valorar la posibilidad de alcanzar a Miguel en el trote, y tras la primera vuelta llego a la conclusión de que es imposible a no ser que Miguel se pare, por lo que pongo un ritmo cómodo y acabo la carrera en 2º puesto tras Miguel (5º y 6º en la general respectivamente).
Oportunidad perdida y ya sólo me queda ganarle a Miguel en las dos próximas.
