Así que junto a un grupo de amigos triatletas recién conocidos, arrendamos una cabaña y partimos para Rapel. Curiosamente, casi todos los que fuimos, formamos parte de Triatlón Diabluchos, y por eso decimos que fue el germen de nuestro club.
Desconocía en absoluto el nivel de organización de los triatlones en Chile, y estaba un poco escéptico después de ver la organización de otras pruebas deportivas, pero para mi sorpresa, todo estaba espectacular, boxes de muy buen nivel, entrada en meta con cronómetro y decoración tipo a los ironman, pontón de salida tipo campeonato del mundo y olimpiada, de los que en España sólo he visto en el campeonato de España y helicoptero sobrevolando la laguna.
En nivel deportivo, se notaba que al ser el primer triatlón del año, todo el mundo tenía mucha gana y había bastante participantes y de buen nivel, en el que tuve mi primer encuentro con el triatlón chileno, y no saliendo muy mal parado. Me lo pasé genial, y por supuesto que este año contará con mi presencia e invito a todo el mundo a participar.
El único pero que le pongo, es que la entrega de premios se retrasó mucho, lo que hizo que muchos no pudiesen esperar y a pesar del fenomenal podio montado, la ceremonia quedó muy deslucida.
Juan Fdez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario